Sí, lo confieso pese a que suene raro, me gusta planchar, me resulta relajante. Siempre lo hago en el salón mientras veo alguna serie de Netflix; pero lo de hacer la colada es otro cantar. Normalmente Alex se encarga de colgar la ropa y yo de descolgarla, porque así aprovecho para doblar “bien” cada prenda y apartar lo que hay que planchar.

Suelo hacerlo una vez por semana o cada dos semanas, dependiendo de la cantidad que se vaya acumulando, aunque he de reconocer que, pese a que me gusta, a veces me puede la pereza y acabo posponiendo esta tarea, sobretodo cuando hace calor.

¿Quieres saber mis tips para planchar menos y más rápido?

Coge papel y boli que aquí van algunos:

  • Sin ninguna duda, la PLANIFICACIÓN es la clave de todo. Por ello, te animo a que antes de nada fijes qué días se va a lavar la ropa. Puedes ponerlo en una pizarra, en un cartel en la nevera o lo que se te ocurra. Cada familia es distinta y es fundamental definir esta rutina en función de cuánto deporte se practique en casa, si se usa uniforme de trabajo o en el cole, si hay mascotas, etc… ¡Ah! No te olvides de anotar también cada cuánto tiempo lavar las toallas y la ropa de cama. Por cierto, ¿sabes cuál es la cantidad adecuada que deberías tener en tu hogar? Descúbrelo en este post.
  • A la hora de poner la lavadora y con el fin de planchar menos y más rápido, mi consejo es bajar las revoluciones del centrifugado. La ropa no saldrá tan seca pero no se arrugará tanto. Tampoco es recomendable cargar la lavadora hasta arriba.
  • Es importante que, para que la ropa no coja mal olor, la cuelgues inmediatamente después de que el ciclo de lavado haya terminado. Yo suelo dejarla programada para que acabe justo cuando sé que voy a llegar a casa, me parece súper cómodo.
  • ¡La forma en que tendamos la ropa cuenta! Hazlo con cariño, sacudiendo cada prenda y colocándola estirada; te garantizo que plancharás muchísimo más rápido. Un gran truco si tienes espacio es tender las camisas abotonadas y en sus propias perchas (solo si éstas son de plástico o metal), y si no puedes evitar usar pinzas para la ropa, ojo con dónde las pones porque dejan bastantes marcas. Lo ideal es en las costuras.
  • Ten presente descolgar la ropa en cuanto esté seca, ya que si la dejas en el tendedero durante varios días se queda algo acartonada y te costará más doblarla.
  • Separa la ropa que necesite ser planchada y guarda bien doblado todo el resto (calcetines, tangas, calzoncillos, toallas, ropa de deporte, pijamas…) En este vídeo te enseño algunos métodos de doblado. Recuerda que si no vas a ponerte a planchar al momento, debes estirarla o doblarla y almacenarla en algún armario o cajón destinado a tal fin… ¡pero cuidado no se llene! Te dejo un post en el que te hablo largo y tendido de cómo organizar tu armario
  • Listo, hemos llegado al último punto, ¡enciende la plancha y al lío, con ánimo!

Si sigues estos sencillos pasos no sólo pasarás menos tiempo planchando, si no que podrás ahorrar en tu factura energética.

Y tú, ¿tienes algún truco? Cuéntamelo ??