Cada cosa en su lugar” es el título con el que se ha presentado en España el último éxito de Netflix con The Home Edit.

Después de un tiempo organizando casas, me he dado cuenta que el principal problema para tener la casa ordenada es que no se sabe claramente dónde debe ir cada cosa y todos los espacios están abarrotados. Al final, tenemos que pensar tanto que, por duda, falta de tiempo o por cansancio, lo dejamos encima de la mesa o en una esquina hasta que le encontremos un sitio.

Seguramente te suena de lo que te estoy hablando, ¿verdad? Y no creas que eres la única, porque a todos nos ha pasado en un momento u otro.

Así que voy a darte algunas claves para solucionar este problemilla.

Organizar por categorías y asigna un lugar a cada cosa

Seguro que a estas alturas, después de unos cuantos posts, lo que te voy a contar ya lo sabes, pero quiero insistir en ello porque sigo viendo que es la dificultad más típica: ¿Dónde pongo cada cosa?

Muchas veces (o todos los días como en mi caso) llegas cansada, los niños, el trabajo, la compra, la comida, la lavadora… Llega un momento en que nuestra cabeza no da para más. Solución: necesitas automatizar las cosas, que el cerebro no tenga que pensar, que salga solo y pueda relajarse.

¿Cómo conseguir una buena organización y asignar un lugar a cada cosa?

Creando secciones. Éstos son algunos ejemplos para que te hagas a la idea:

  • Sección bricolage (herramientas, tornillería, componentes…)
  • Sección Electricidad (cables, regletas, bombillas, ladrones…)
  • Sección Costura (la máquina, las telas, el pantalón que lleva dos semanas en el sofá para meter el bajo…)
  • Sección Manualidades (pinturas, abalorios, scrapbook, macramé…)
  • Sección Mascota (bolsitas, correas, bozal, premios…)
  • Sección Papelería (bolis, sobres, folios…)
  • Sección Medicamentos (medicinas, gasas, tiritas, pomadas…)

Para crear una sección, define y ten claro qué va y qué no va dentro de dicha sección y asígnale un espacio concreto: un cajón, dos cajas, un hueco de la estantería… lo que necesites para que todo esté visible y en orden pero todo debe estar junto. Evita como sea tener dos sitios en los que guardas una misma categoría.

Cuando sabes dónde va cada cosa, no piensas, es automático. El boli, aquí, el ibuprofeno, allá, la linterna, en el cajón. No hay estrés, no hay duda.

Crear una rutina diaria de orden

(máximo 15 minutos)

Con esto me refiero a dedicar un rato al día para colocar cada cosa en su sitio: despejar la mesa de la sala, doblar las mantas, guardar los mandos, llevar la ropa que hemos usado al cubo de la lavadora o guardarla de nuevo, recoger los juguetes, etc.

Te voy a hablar de nuestro caso en concreto. Desde que fuimos padres, la casa no está tan ordenada como antes, o al menos, por qué no confesarlo, tanto como a mí me gustaría. La mayor parte del día todo está manga por hombro, los platos sin fregar, la cama sin hacer, juguetes del niño y del perro mires donde mires, la bici de Álex y sus accesorios por el medio… Vamos acelerados, de aquí para allá, pero todas las noches dedicamos unos minutos a hacer que todo vuelva a su sitio, que reine el orden y la armonía en casa y así por la mañana volver a empezar. Esa sensación de meterme en la cama sabiendo que todo está como yo quiero ¡me encanta!

Aunque, ojito, el orden no trata de que te conviertas en un esclavo de tu propio hogar. Creo firmemente, tal como explicaba en este post, en los beneficios que el orden te puede aportar pero tú decides el nivel de importancia que le quieres dar. Al fin y al cabo, se trata de buscar el equilibrio y buscar lo que a ti te haga feliz y sentir a gusto.

En definitiva y como resumen final, lo fundamental es que el desorden no se apodere de nuestras vidas y para eso la clave es sencilla: constancia. Hacer como las hormiguitas e ir trabajando en ello cada día un poquito y, sobretodo, que sea un trabajo en equipo en el que cada miembro de la familia participe en mayor o menor medida.

Espero que te haya ayudado.

Un abrazo,

Tamara C.

Ah! y si quieres inculcar esta hábito a los más peques de la casa y no desesperar en el intento no te pierdas este otro post. Hay un montón de trucos que puedes poner en práctica ya mismo.